Lejaim es el nombre del último proyecto del grupo Durme. Este proyecto ofrece un recorrido por las pasiones en una propuesta artística que aúna música española y sefardí, un espectáculo singular en el que habitan los espíritus del pasado junto al impulso renovador del arte más actual.
Esta propuesta reúne a cuatro de los músicos más activos de la escena aragonesa: Ana Corellano (voz), Enrique Lleida (piano), Santiago Lleida (percusión), Fernando Lleyda (clarinete y saxo soprano) y puede contar, además, con la aportación de la bailarina Elia Lozano. Así pues, la puesta en escena puede ser versátil, con la posibilidad de aumentar el registro instrumental en función de las necesidades de cada actuación.
La recuperación de melodías del pueblo judío sefardí, que coexistía con las culturas árabe y cristiana en la España medieval y que más tarde permanecieron resguardadas en distintos puntos de la geografía universal tras la diáspora judía de 1492, ha sido una de las intenciones de esta formación. El estudio de esta música por parte de los componentes de Lejaim no se queda sólo en el plano etnográfico-musical, ya que sus composiciones se impregnan de un aire renovado.
El repertorio abarca desde las nanas cantadas por madres sefardís en puntos tan dispares como Argentina o Israel, a peteneras cantadas en los Balcanes adonde llegó la mezcla de la cultura sefardí y gitana, así como melodías árabes (zejel) que llegaron al sur de España desde oriente. Melodías antiguas transformadas en la música más actual, fresca, con armonías originales y tintes de jazz.
Los componentes de Lejaim han participado en diferentes agrupaciones que les han llevado a actuar en conjunto, o separadamente, por toda la geografía española, europea y americana. Destacan:
Asimismo, forman parte regularmente de la Red Aragonesa de Espacios Escénicos (RAEE). Han grabado con grupos como Gradus Jazz, Grooveland Trío, Llave de paso, Banda sinfónica de Aragón, proyecto de producción de cooperación cultural con Marruecos 2018.
En definitiva, el grupo Durme sorprende con un espectáculo adaptado a los distintos espacios y oyentes, con tintes didácticos y una gran versatilidad tanto en el registro instrumental como en la puesta en escena, que se puede presentar en formato estrictamente musical o acompañada de danza en función de las necesidades de cada momento.